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Protección de los Páramos
DELIMITACIÓN Y SUS CONTROVERSIAS
EXTRACTIVISMO, PROTECCIÓN AMBIENTAL E INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO EN LOS PÁRAMOS
Los páramos representan sólo 2% del territorio nacional de Colombia, pero proporcionan agua a un 70% de su población.
Ubicados en las partes más altas de la Cordillera de los Andes se encuentran los ecosistemas alpinos intertropicales conocidos como páramos. Los páramos existen en sólo seis países del mundo, y entre un 50 y 60% de ellos se encuentran en Colombia. Los páramos son una fuente de agua esencial para la mayor parte del país con acuíferos que alimentan una gran cantidad de ríos importantes. Por ejemplo, uno de los grandes páramos como Sumapaz proporciona la mayor parte del agua potable a la ciudad capital de Bogotá. Estos ecosistemas están habitados por una plétora de flora y fauna únicas, como son los frailejones y el oso de anteojo, aunque en total sólo representan alrededor del 2% del territorio nacional. Los páramos también son el hogar de comunidades rurales que han vivido en ellos o en sus cercanías durante décadas, muchas de estas familias
trabajando como pequeños y medianos mineros, agricultores de subsistencia, comerciales y otras en la lechería.
La vida social de los frailejones
El 24% del páramo de Santurbán permanece desprotegido ya que no recibió designación oficial durante el proceso de delimitación de páramos en el 2017.
A principios de la década del 2000, durante los ocho años de la administración del ex presidente Álvaro Uribe, la minería industrial creció exponencialmente en Colombia. Según Ingeominas, la agencia gubernamental a cargo de otorgar títulos mineros, entre el 2002 y 2010, los títulos mineros se expandieron de 1,3 millones de hectáreas a 8,5 millones de hectáreas en el país. Para el 2011, el 7% de la tierra en los páramos estaba en manos de empresas mineras en
búsqueda de carbón y oro. Aunque la minería a pequeña escala ha sido una práctica tradicional de algunas comunidades paramunas, corporaciones multinacionales como Greystar, una empresa canadiense (ahora conocida como Eco Oro), han buscado adquirir más títulos mineros y expandir sus operaciones de minería a cielo abierto. Estas operaciones serían particularmente devastadoras para el medio ambiente en las extensas áreas que deben ser completamente despojadas de vegetación. Los productos químicos utilizados durante los procesos de minería a cielo abierto también podrían terminar contaminando los suministros de agua que fluyen por todo el país.
Imágenes de los impactos de la minería, militarización, agricultura y transformación de los paisajes en los páramos de Colombia.
Escuche este podcast de la ONG Ambiente y Sociedad que explica la nueva normatividad de los páramos. 21 de octubre de 2020.
La preocupación por los impactos de la minería industrial generó polémica entre los ciudadanos, quienes se organizaron para prohibirla en los páramos. Las autoridades ambientales respondieron a estas demandas e intentaron prohibir las actividades económicas en estos ecosistemas a través de un proceso de delimitación en el 2011. La delimitación implicó al gobierno mapear las áreas de páramos y determinar qué es y qué no es parte de estos ecosistemas estratégicos. Originalmente, estos límites prohibían todas las actividades económicas en las áreas delimitadas. Esto significó que no sólo se prohibieron las prácticas mineras industriales, sino también las prácticas agrícolas y la minería a menor escala de las comunidades rurales locales. Esta respuesta de prohibición universal en nombre de la conservación provocó un gran rechazo de las comunidades rurales que viven dentro o cerca de las áreas delimitadas.
A las comunidades rurales ya no se les permitió participar en ninguna actividad económica dentro de las zonas recién delimitadas. Los municipios compuestos principalmente de páramo temían restricciones económicas sobre los medios de vida de sus habitantes y su capacidad para seguir existiendo. Las comunidades paramunas y los que viven en las zonas de amortiguación interpretaron la delimitación como un potencial favorecedor de futuros intereses para privatizar fuentes importantes de agua o capitalizar en oportunidades turísticas. Ellos veían la delimitación como una acción para establecer qué áreas podían ser explotadas por los actores corporativos / extractivos más de lo que deberían ser conservadas por todos. Comunidades campesinas e indígenas señalaron la falta de participación ciudadana y poco respeto por el derecho de consulta previa. Argumentaron que la conservación no debería ser a costa de sus medios de vida y provocar desplazamiento, despojo y más acaparamiento de tierras y agua.
Si bien la delimitación surgió como una respuesta universal para proteger importantes fuentes de agua potable urbana, en la práctica generó diferentes respuestas y preocupaciones entre las comunidades paramunas que dependen de las dinámicas territoriales locales y las actividades económicas actuales o prospectivas. El estado luego dio marcha atrás en el 2018, reconociendo los conflictos provocados por su original proceso de delimitación, y declaró la necesidad de realizar un proceso más participativo.
La antropóloga Carolina Botero da un relato personal de lo que presenció en los procedimientos judiciales durante los debates sobre el
proceso de delimitación.
Este diagrama de Venn sirve como representación visual de los conflictos socioambientales superpuestos que ocurren en los páramos de Colombia. Los páramos existen en la encrucijada de una serie de actores e intereses, los cuales deben ser entendidos de manera integral y puestos en diálogo para asegurar la salud de estos ecosistemas y las comunidades paramunas.
Los páramos se están reduciendo: el área actual del páramo de Puracé es sólo el 5% de lo que era hace 20,000 años debido a la evolución geológica de las montañas y los cambios de conectividad.
Los conflictos ambientales actuales en los páramos son problemas de origen social que también están conectados con los desafíos del cambio climático. Con el calentamiento global, el agua almacenada en los suelos esponjosos del páramo se podría secar y el agua podría ser más difícil de acceder. El calentamiento y posible sequía de los páramos en combinación con la intensificación de las actividades humanas, podría afectar negativamente a estos ecosistemas. Aunque el clima tiene ciclos naturales de enfriamiento y calentamiento, el calentamiento provocado por los humanos del último siglo es preocupante en términos de su potencial para impactar la disponibilidad de agua potable en el futuro. Los habitantes de diferentes páramos también se preocupan por los efectos negativos de la deforestación, expansión urbana, lluvia ácida, además, de la combinación de vientos más fuertes con lluvias más intensas en términos de la creación de zonas de riesgo, entre otras formas de degradación según las particularidades de cada ecosistema de páramo y su interconectividad.
Este video, realizado por el Earth Institute de la Universidad de Columbia en Nueva York, explora lo que significaría un futuro más cálido y seco para los ecosistemas únicos de los páramos colombianos. Los páramos proporcionan agua a gran parte del país, lo que significa que el calentamiento en estas áreas de gran altitud tendría consecuencias graves. Tanto los ciudadanos como los científicos del país tienen ahora la misión de promover los esfuerzos de conservación que frenarán las tendencias del cambio climático.
Escuche una entrevista con Ricardo Perdomo, líder del Comité Páramo Cruz Verde y miembro de la Mesa Ambiental de los Cerros Orientales de Bogotá.
Ricardo presenta a las dos organizaciones en las que participa y explica cómo la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá se traslapa con el páramo de Cruz Verde y su conectividad con el páramo de Sumapaz. La misión de estas organizaciones comunitarias es mantener un diálogo con Bogotá y emprender acciones legales cuando sea necesario para garantizar la permanencia de las comunidades en sus territorios y tierras; por ejemplo, cuando los ciudadanos se organizaron para evitar una sustracción de la reserva forestal para la expansión urbana.
Ricardo explica cómo se formó la organización Cerros Orientales en el 2004 mientras que el Comité del Páramo Cruz Verde se organizó en el 2015 como respuesta a los intereses mineros que comenzaron a ejercer presión cerca del páramo. También analiza los derechos de la comunidad a participar en las decisiones de políticas públicas sobre el uso del agua y los suelos, el diseño de alternativas al desarrollo y estrategias de mitigación del cambio climático que también garanticen su bienestar.
Ricardo comparte observaciones ciudadanas sobre los impactos del cambio climático en los Cerros Orientales y el páramo. También menciona su preocupación por la continua expansión urbana. Explica la acción de tutela que presentaron para derogar la primera ley de delimitación del páramo y se pregunta qué pasará con el nuevo proceso de delimitación participativa. Concluye expresando las preocupaciones locales sobre los derechos futuros al agua y su
posible privatización.
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Escuche una conversación con Carlos Alberto Morales, miembro del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz (SINTRAPAZ).
Carlos explica cómo llegó a participar en SINTRAPAZ, una organización campesina que tiene más de 60 años de trayectoria. Cuenta como nació en el municipio de Fusagasugá, y comparte como su organización entiende a Sumapaz como una región de municipios.
Explica el interés histórico de Bogotá en la conservación y explotación del agua en Sumapaz y la anexión de áreas en donde los campesinos vivían para permitir la expansión de la ciudad capital durante la década de 1950.
Carlos habla de la primera creación de un parque nacional en los páramos en la década de 1960 que produjo tensiones continuas entre las agendas de conservación y los medios de vida de los campesinos.
Menciona la intensificación de las actividades minero-energéticas en la década del 2000 que se traslapan con la dinámica del conflicto armado y la presión para construir una represa hidroeléctrica en la Unión, Sumapaz.
Al referirse al proceso de delimitación, Carlos menciona el primer ejemplo del páramo de Santurbán y las interpretaciones por parte de las comunidades que veían la delimitación como un proceso que favorecía a los intereses extractivos al mismo tiempo que prohibía sus medios de vida. Por ahora, dice que no entienden qué pasará con el proceso de delimitación participativa que ordenó la corte.
Si bien el nuevo proceso de delimitación reconoce cierta presencia campesina en los páramos, existen otros intereses distritales, como la creación de un área metropolitana regional, que continúan amenazando las tierras campesinas y el futuro de Sumapaz.
Vea este documental realizado por Parques Nacionales Naturales de
Colombia sobre el oso de anteojos y su papel como guardián de los páramos y el agua del país.
Vida social de los Frailejones
Los frailejones son plantas altas, de hojas gruesas, suculentas especies endémicas de los páramos. Estas zonas suelen ser oscuras y brumosas debido a sus grandes altitudes. Una historia popular en Colombia cuenta que cuando los colonizadores españoles llegaron por primera vez, no estaban familiarizados con los páramos, vieron a los frailejones en la distancia y pensaron que eran miembros de un ejército que avanzaba. En reacción a esto, se dice que se retiraron.
Protección de Páramos
DELIMITACIÓN Y SUS CONTROVERSIAS